En un contexto donde el acceso a la vivienda continúa siendo uno de los principales desafíos en Argentina, surgen herramientas innovadoras que prometen dinamizar el mercado inmobiliario. Las hipotecas divisibles y las hipotecas de bien futuro están marcando el inicio de una nueva era para los desarrollos y proyectos habitacionales.
Hipotecas Divisibles: una solución para proyectos compartidos
Las hipotecas divisibles permiten fraccionar una deuda hipotecaria en porciones independientes para cada unidad de un proyecto inmobiliario. Por ejemplo, en un edificio en construcción, cada departamento puede asumir su propia hipoteca, lo que simplifica tanto la gestión financiera para los desarrolladores como el proceso de compra para los futuros propietarios. Esto no solo reduce el riesgo de inversión, sino que también mejora la flexibilidad y accesibilidad en la compraventa de inmuebles.
Este modelo es ideal para proyectos «al pozo», ya que facilita la financiación sin que los compradores deban esperar hasta la finalización de la obra para acceder a un crédito. Con su implementación en Argentina, las hipotecas divisibles buscan fomentar la construcción y reactivar sectores clave de la economía.
Hipotecas de Bien Futuro: financiamiento desde el inicio
Complementando esta tendencia, las hipotecas de bien futuro ofrecen una solución específica para viviendas en construcción o sin escritura definitiva. Este mecanismo permite que los derechos de superficie o boletos de compraventa registrados funcionen como garantía para acceder a un crédito hipotecario. Esto elimina barreras legales y facilita que más personas puedan invertir en desarrollos habitacionales desde etapas tempranas.
El concepto es especialmente relevante en un mercado donde las propiedades financiadas «al pozo» son comunes. Las hipotecas de bien futuro aseguran que los compradores puedan financiar su adquisición desde el inicio del proyecto, brindando previsibilidad tanto a ellos como a los desarrolladores.
Impacto en el mercado y en las familias
Ambas herramientas tienen el potencial de transformar el mercado inmobiliario argentino. Por un lado, ofrecen soluciones concretas para agilizar el acceso al crédito y, por el otro, generan mayor seguridad jurídica y financiera para todas las partes involucradas. Estas medidas no solo benefician a los desarrolladores y compradores, sino que también impulsan la actividad económica y la generación de empleo en el sector de la construcción.
Con el respaldo de estas innovaciones, el sueño de la casa propia podría estar más cerca para miles de familias. Al eliminar trabas burocráticas y ampliar las posibilidades de financiamiento, estas herramientas buscan democratizar el acceso a la vivienda y promover un mercado inmobiliario más inclusivo.
El futuro del financiamiento habitacional
Las hipotecas divisibles y de bien futuro representan un cambio de paradigma en el mercado argentino. Su implementación no solo atiende las necesidades de un sector en constante evolución, sino que también abre nuevas oportunidades para quienes buscan construir, invertir o adquirir una vivienda.
El desafío ahora será garantizar la correcta implementación y acceso al crédito hipotecario para que cumpla con su objetivo de dinamizar el mercado y brindar soluciones efectivas a las necesidades habitacionales del país.
Cadema Bienes Raíces
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